miércoles, 6 de marzo de 2013

¡Anímate a votar por la animación!

Por: Isidro Molina (Blog)

Jelou, blogueros cinéfilos, como ya sabéis los Blogger Awards son el medio perfecto para reivindicar aquellas obras cinematográficas que han pasado desapercibidas a lo largo de la temporada de premios, esas pequeñas joyas ocultas de las que nos acordamos y votamos con el corazón, sin necesidad de que ningún Harvey Weinstein te ponga un chalé a tu nombre en las Bahamas.
Pues bien, hoy voy a recordaros lo mucho que os gusta el cine de animación para que a la hora de enviar vuestras papeletas de nominados recordéis esa chispa, ese gozo, esa dicha, que sentisteis cuando visteis It’s such a beutiful day, Brave, Frankenweenie, Wreck-it Ralph!, Rise of the guardians, Le chat du rabbin, Pirates! Band of misfits, Alois Nebel, Le tableau o ParaNorman y votéis por ellas.


La animación desde que nació ha sido menospreciada como un género de segunda, y muchas veces solo considerada como un montón de colorines que se mueven para deleite de niños y retrasados mentales*. A mí eso siempre me ha dado mucho coraje. Cuando era un chaval disfrutaba la animación como el que más. Pero ahora que me empieza a salir pelusa en el pecho la sé disfrutar incluso más. Yo siempre la defenderé como un medio ilimitado de creatividad cinematográfica, porque son animadas algunas de las mejores películas que he visto en mi vida, y animada la película que transcendió más allá de lo puramente audiovisual y me agarró las entrañas para no soltarme nunca. Una película de animación, que ni siquiera era una de esas piezas de arte adultas europeas o japonesas. Era una superproducción de animación de corte infantil, ¡hala! Y esa película estuvo nominada al Blogger Award 2011 a la mejor película, porque los blogueros supimos deshacernos de los prejuicios y valorar una película de animación como lo que, en definitiva, es: cine. 

Y aquí es donde quiero llegar. Por mucha coletilla “animado”, “de animación” distinguidora que le pongamos, o sobrenombres como “dibujitos animados” (¡que manda huevos la cosa cuando se le dice eso a un stop-motion!) estamos hablando, al fin y al cabo, de cine. Y los Blogger Awards premian cine. El mejor. Sean dibujitos o actores dando botes. El problema es que por estos prejuicios en todas las asociaciones que otorgan premios se crea una categoría donde reconocer la animación y apartarla, como cine de segunda que presuponen que es, del resto. Como si el cine de animación no se pudiera codear con el resto de películas. Pues sí, sí puede y debe. 

En los óscar la categoría se creó en 2002. Hasta entonces el único terreno del cine de animación eran las categorías musicales (banda sonora y canción) y alguna vez sonido. Y con bastante éxito, además, si no que se lo digan a Disney. Solo hubo una acertadísima excepción de considerar a La bella y la bestia dentro del quinteto de mejor película en 1992. Con la llegada de Pixar, la animación jugueteó también por primera vez con las categorías de guion y en 2010 Up se convirtió en la segunda película en optar al premio gordo, pasos que repetiría Toy Story 3 al año siguiente. El máximo de candidaturas que ha obtenido una película de animación en los óscar es de 6 (récords de La bella y la bestia y Wall·E), manejándose solo entre las mencionadas. Pero este año ha habido un retroceso neuronal y la animación solo ha estado presente arrinconada en su zulo particular: mejor película de animación. Y eso a mí me revienta.

Pero yo sé que en los Blogger Awards somos inconformistas como Wreck-it Ralph y valientes como Mérida, y sé que actuaréis como los guardianes y velaréis por aquel niño inocente y entrañable para que no deje de creer en estos premios, yo.
Por eso, os animo a que votéis la animación fuera de su propio terreno, seamos como Lola, vayamos más allá del marco, ¿tan chocante sería ver una película de animación en categorías como montaje, guion o dirección? ¿tanto nos costaría? A lo mejor pensáis que ha sido un año flojo, que ninguna lo merece, o no lo merece lo suficiente. Eso depende del juicio de cada quién, y la variedad de opiniones es algo que enriquece a los Blogger. Pero, si de verdad habéis disfrutado una película de animación, si de verdad os ha manoseado los ojos, las tripas y los sesos, no la tratéis como a Norman, no le hagáis bullying. Votadla.
 

Y el espectro no es chico, ¡tenemos 29 categorías! Podéis optar por las más típicas como banda sonora (¡los óscar están majaretas! ¿Qué las bandas sonoras de Brave, Frankenweenie o Rise of the guardians son peores que Argo y Skyfall? ¡Anda ya!), canción (Learn me right, Touch the sky, Strange love…), sonido y montaje de sonido (Wreck-it Ralph!, Brave…) y demás técnicas (dirección artística, montaje, ¡maquillaje! Bueno, esa no). Pero no os olvidéis de que los Blogger Awards reconocen las mejores óperas primas (Wreck-it Ralph, It’s such a beautiful day, Rise of the guardians, Las aventuras de Tadeo Jones, Hotel Transylvania y Alois Nebel –hasta Brave en cierto modo- son los primeros largometrajes de sus directores), y de que en una película de animación de habla no inglesa no se habla inglés, que es el único requisito (y este año hemos tenido alguna que otra joyita europea, ¿o no?). Y, por supuestísimo, película más entretenida y película más poética, ¡por favor! 

Y, coño, ¿y por qué no reconocemos también a los actores de voz de la animación? Cada año realizan un gran trabajo y pasan desapercibidos. Catherine O’Hara como la rubita rarita de Frankenweenie o Emma Thompson como la osada Elinor se zampan a la pelona de la Hathaway. Y John C. Reilly que parte la pana o Danny DeVito, ¡que el tío ha doblado su personaje de Lorax en cinco idiomas! Es más, incluso el doblaje español merecía reconocimiento: lo de José Coronado como Capitán Pirata es de premio, y que le zurzan los calcetines a Day-Lewis y su Lincoln. Y siguiendo con The Pirates!, ¡oh! Que reciban morcilla los señores De Niro, Waltz, DiCaprio, Lee Jones, Cranston, Arkin, Hoffman y Caine, ¡tenemos que nominar a Andrés Hiniesta como Pirata Albin…! Bueno, no, os pido que votéis a la animación, no que os practiquéis una lobotomía voluntariamente. 

Vamos, en definitiva, con estas palabras que se están alargando más de la cuenta no quiero promocionar una peli en concreto, solo me basta con que a la hora de votar os acordéis de la animación. Que si habéis disfrutado como locos cualquiera de estas películas la pongáis donde consideréis que lo merece e intentad olvidaros de que existe esa categoría terrorífica de “mejor película de animación”.
 

Así que, vayámoslo escribiendo en Le tableau con letras bien grandes: CONSIDERA LA ANIMACIÓN. Si no estás muy seguro, vete de vacaciones al Hotel Transylvania o a Madagascar 3 días y te lo piensas. Y si decides ignorarlo, tendré que llamar a mi amigo y decirle: “Rompe, Ralph, las piernas de aquellos Piratas que no consideraron el cine de animación”. Hablando ya Frankenweeniemente, únete a la revolución del stop-motion, del 3D y del dibujo tradicional. Que los Blogger Awards 2013 sean El origen de los guardianes del cine de animación. Así que no lo convirtamos en algo ParaNorman, desmárcate, y sé Brave, porque hoy It’s such a beutiful day para votar por la animación, ¡ANÍMATE!




PD: *Frase sacada del genial cortometraje de Don Hertzfeldt sobre The animation show, que resume con mucha gracia lo que siempre trato de defender. Lo podéis ver aquí.
PD2: Cualquier posible mensaje subliminal a favor de Brave en este artículo ha sido una coincidencia. Nadie os está diciendo que votéis a Brave. No tenéis por qué votar a Brave, votar a Brave, votar a Brave, Brave, Brave, Brave
PD3: He escrito este artículo asumiendo el riesgo de que mis palabras serán tan convincentes que hasta votaréis por The Lorax.

3 comentarios:

  1. La animación es la que despertó mi cinefilia, aunque reconozco que cada vez veo menos cine animado. Sí veo cortos animados y cuando veo un largo vuelvo a recordar lo mucho que me gusta... es muy injusto que no se la valore :/

    ResponderEliminar
  2. Animación, cada vez más y más, demuestra que sabe contar mejor las historias, y que tiene mejores historias, que sus contrapartes de carne y hueso...

    ResponderEliminar
  3. Bravooo bravísimooo!!! Tarde en venir a leer el post, pero lo disfrute a lo loco jajaja
    Coincidooo, hay películas animadas que bien podrían estar en muchas categorías. De hecho, cuando hago el recuento de lo mejor de cada año, no distingo enre una cosa y otra, y muchas han estado en los primeros 5 puestos en lo que va de blog. A animarse a votar las animadas :P

    ResponderEliminar